4. La Provincia Eclesiástica de 1921 a la actualidad
Las diócesis creadas en 1921 se adaptaron inicialmente a las provincias civiles. De ese modo, San José abarcaba las provincias de San José, Heredia y Cartago, Alajuela las de Alajuela, Puntarenas y Guanacaste y Limón la provincia de su mismo nombre.
Sin embargo, con el correr de los años el mapa eclesiástico costarricense se ha ido separando del civil. Las necesidades pastorales del país han motivado la creación de nuevas diócesis y la modificación de los límites territoriales de las existentes, hasta conformar las actuales 8 diócesis que forman nuestra Provincia Eclesiástica, en una evolución que en síntesis ha tenido hasta la fecha los siguientes hitos:
1927: El cantón de Turrialba, a excepción del distrito de Santa Cruz (Cartago), y la franja oriental del Río Sarapiquí (Heredia) se agregan al Vicariato Apostólico de Limón.
1954: Erección de la Diócesis de San Isidro de El General (Bula "Neminem Fugit", del Papa Pío XII), a partir de territorios desmembrados de la Diócesis de Alajuela (parte Sur de la provincia de Puntarenas) y de la Arquidiócesis de San José (Cantones de Dota, Tarrazú y Pérez Zeledón).
1961: Erección de la Diócesis de San Antonio de Tilarán (Constitución Apostólica "Qui Aeque", otorgada por el Papa San Juan XXIII el 22 de julio de 1961), a partir de territorios desmembrados de la Diócesis de Alajuela (parte central y norte de la provincia de Puntarenas, toda la provincia de Guanacaste y algunas poblaciones norteñas de Alajuela). Ese mismo año, por el Decreto consistorial "Majori animorum bono" de 21 de agosto, se compensó a la Diócesis de Alajuela agregándole los territorios de Santa Bárbara, Belén, Flores, Sarapiquí y Turrubares, hasta entonces pertenecientes a la Arquidiócesis de San José (Turrubares se reincorporó a la Arquidiócesis de San José en 1986), así como la franja oriental del río Sarapiquí. Además, por este mismo decreto, se agregó Santa Cruz de Turrialba, que había permanecido dentro de la Arquidiócesis, al Vicariato Apostólico de Limón.
1994: El Vicariato Apostólico de Limón es elevado al rango de Diócesis (Bula "Cum Vicariatus Apostolicus", del Papa San Juan Pablo II de 30 de diciembre de 1994).
1995: Erección de la Diócesis de Ciudad Quesada (Bula "Maiori Christifidelium Bono", otorgada por San Juan Pablo II el 25 de julio de 1995), a partir de territorios desmembrados de las Diócesis de Alajuela y Tilarán.
1998: Erección de la Diócesis de Puntarenas (Bula "Sacrorum Antistites", de San Juan Pablo II) el 17 de abril de 1998, a partir de territorios que pertenecían a las Diócesis de San Isidro y Tilarán.
2005: Erección de la Diócesis de Cartago mediante la bula “Saepe contingit”, del Papa Benedicto XVI, el 24 de mayo de 2005, a partir de territorios de la Arquidiócesis de San José y de la Diócesis de Limón, por el Papa Benedicto XVI. Su territorio comprende la provincia de Cartago, a excepción del cantón de La Unión, más San Cristóbal Norte, del cantón de Desamparados (San José).
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El mapa eclesiástico de Costa Rica en 1957
Este mapa muestra las cuatro circunscripciones diocesanas existentes en Costa Rica a la altura de 1957, es decir, las tres que dan inicio a la Provincia Eclesiástica (San José, Alajuela y Limón), más San Isidro del General, que se crea en 1954 abarcando el Sur de las provincias de San José y Puntarenas.
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Detalle del mapa de Costa Rica con la división eclesiástica según diócesis y parroquias en 1957.
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Línea de tiempo: El mapa eclesiástico de Costa Rica de 1921 a la actualidad
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La Conferencia Episcopal de Costa Rica (CECOR)
Aunque las diócesis gozan de autonomía (“Al obispo diocesano compete en la diócesis que se le ha confiado toda la potestad ordinaria, propia e inmediata que se requiere para el ejercicio de su función pastoral, exceptuadas aquellas causas que por el derecho o por decreto del Sumo Pontífice se reserven a la autoridad suprema o a otra autoridad eclesiástica”, canon 381.1 del Código de Derecho Canónico), desde un principio los prelados de la Provincia Eclesiástica de Costa Rica han tratado de coordinar su labor pastoral. Ejemplo de ello son las cartas pastorales y circulares colectivas del episcopado costarricense publicadas con motivo de acontecimientos o temas de interés nacional desde la época de los tres primeros prelados de la Provincia Eclesiástica (Monseñor Rafael Otón Castro, Monseñor Antonio del Carmen Monestel y Monseñor Agustín Blessing) en adelante.
Además, los prelados costarricenses se reunen en el seno de la Conferencia Episcopal para estudiar y resolver conjuntamente los problemas eclesiales de interés común. Estas reuniones se dieron al menos desde 1934, primero de manera informal y a partir de 1964 de acuerdo a unos estatutos aprobados por la Santa Sede.
Actualmente, la Conferencia Episcopal de Costa Rica es el órgano permanente que facilita la coordinación y actuación conjunta de todos los obispos del país. En su seno alberga comisiones especializadas en distintas temáticas (pastoral juvenil, pastoral sacerdotal, catequesis, comunicación, familia, liturgia...) y un buen número de instituciones, en ocasiones creadas originalmente dentro de la Diócesis de San José (caso del Seminario Nuestra Señora de los Ángeles o de la publicación semanal Eco Católico).
Artículo del pbro. Fernando Vílchez Campos sobre la diferencia entre Provincia Eclesiástica y Conferencia Episcopal publicado en el Eco Católico.
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Circular colectiva del episcopado costarricense
En julio de 1935 los prelados del país dieron instrucciones concretas para la celebración del tercer centenario de la Virgen de los Ángeles, patrona de Costa Rica.
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Carta pastoral colectiva del episcopado costarricense
En 1953 los obispos de Costa Rica se dirigieron a los fieles con motivo de la consagración de la República al Sagrado Corazón de Jesús.
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Primeros estatutos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica
Fueron elaborados por los obispos costarricenses entre 1963 y 1964 y aprobados por la Santa Sede en este último año.
