3. La creación de la Provincia Eclesiástica

ASJ-01-03-03-F-11-3 (2).JPG

Papa Benedicto XV (1914-1922)

La creación de la Provincia Eclesiástica de Costa Rica se fraguó durante el episcopado de Monseñor Juan Gaspar Stork, concretamente a partir de 1908 (año de la llegada a Costa Rica de Mons. Cagliero como delegado apostólico), y debe situarse en el contexto eclesiástico centroamericano de aquellos años y en la actuación de los delegados de la Santa Sede en este extenso territorio. 

Hasta entonces, los países centroamericanos, es decir, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala, disponían cada uno de ellos de una sola diócesis que abarcaba la totalidad del país. Con la excepción de Panamá, las demás diócesis eran sufragáneas de la metropolitana de Guatemala. En el periodo 1913-1925 la geografía eclesiástica de Centroamérica se transformó, al crearse en cada uno de estos países una Provincia Eclesiástica: En El Salvador la Provincia Eclesiástica se creó el 11 de febrero de 1913 (Arquidiócesis de San Salvador y diócesis sufragáneas de Santa Ana y de San Miguel); en Nicaragua el 2 de diciembre de ese mismo año (Arquidiócesis de Managua, Diócesis de León y Granada y Vicariato Apostólico de Bluefields); en Honduras, el 2 de febrero de 1916 (Arquidiócesis de Tegucigalpa, Diócesis de Santa Rosa de Copán y Vicariato Apostólico de San Pedro Sula); en Costa Rica el 16 de febrero de 1921 (Arquidiócesis de San José, Diócesis de Alajuela y Vicariato Apostólico de Limón); en Guatemala el 27 de julio de 1921 (sede en la capital y la Diócesis de Los Altos en Quezaltenango); y finalmente en Panamá en 1925 (Arquidiócesis de Panamá y Vicariato Apostólico del Darién).

Esta transformación debe relacionarse con la llegada de los delegados de Roma (primero Mons. Giovanni Cagliero y después Mons. Giovanni Marenco) a Costa Rica y Centroamérica a partir de 1908, quienes visitaron los países de la región, se mantuvieron en comunicación con las autoridades civiles y eclesiásticas de Costa Rica e informaron de todo ello a Roma. 

En Costa Rica, la creación de la Provincia Eclesiástica fue el resultado de un largo proceso durante el cual se plantearon posibles alternativas de división distintas a la que finalmente se adoptó. Inicialmente, hubo dos propuestas: Una de Mons. Cagliero, quien propuso una Arquidiócesis en San José, incluyendo las provincias de San José, Cartago y Limón, y una diócesis en Alajuela comprendiendo las provincias de Alajuela, Heredia, Puntarenas y Guanacaste; y otra propuesta de Mons. Juan Gaspar Storkobispo de San José, según la cual el territorio costarricense se dividiría en una Arquidiócesis de San José que abarcaría las provincias de San José, Cartago, Heredia y Alajuela (sin los territorios de San Ramón, Orotina y San Mateo), una diócesis o vicariato apostólico en Puntarenas (provincias de Puntarenas y Guanacaste, más San Ramón, Orotina y San Mateo), atendida por religiosos capuchinos o dominicos, y un Vicariato Apostólico en  Limón atendido por la Congregación de la Misión (lazaristas o paulinos).

En 1917 llegó a Costa Rica Mons. Marenco como internuncio para toda la región y se retomó el proyecto de la creación de la Provincia Eclesiástica de Costa Rica según la propuesta de Mons. Stork (San José, Puntarenas y Limón).  

Finalmente, la Santa Sede dio su visto bueno a la propuesta con un único cambio: Alajuela en lugar de Puntarenas como cabeza de la diócesis de Occidente. De esta forma, a inicios de 1920 ya se había adoptado la decisión definitiva, que consistió en crear una arquidiócesis en San José incluyendo las provincias civiles de San José, Cartago y Heredia, una diócesis en Alajuela (provincias de Alajuela, Guanacaste y Puntarenas) y un vicariato apostólico en Limón. 

El panorama sufrió un nuevo imprevisto a raíz del fallecimiento de Mons. Stork, a la sazón obispo de San José y quien estaba llamado a ser el primer arzobispo josefino. Mons. Stork, el 3 de septiembre de 1920, emprendió su visita ad limina a Roma y terminada ésta se desplazó a Alemania para visitar a su familia. Allí le sorprendió la muerte el 12 de diciembre de 1920. 

El fallecimiento de Mons. Stork hizo pensar al Gobierno de Costa Rica que era preferible aplazar la división eclesiástica del país. No obstante, la Santa Sede creó la Provincia Eclesiástica de Costa Rica según la división que ya estaba decidida mediante la bula "Praedecessorum Nostrorum" de 16 de febrero de 1920.

Los nuevos obispos fueron: 

  • Mons. Rafael Otón Castro Jiménez, I arzobispo de San José. 

  • Mons. Antonio del Carmen Monestel Zamora, I obispo de Alajuela. 

  • Mons. Agustín Blessing, I vicario apostólico de Limón. 

***

01.02.03.C.08.01m.JPG

Detalle de la sede de la Catedral Metropolitana

La creación de un mitrado implica de manera inherente un servicio central en el culto divino, por esta razón con la consagración de nuevos obispos y la asignación de una cátedra particular, se adquirieron nuevos objetos litúrgicos para la Catedral de San José, tal es el caso de la sede.

En el fotografía se observa el detalle de la mitra esculpida en la sede de la Catedral Metropolitana, traída a Costa Rica desde los talleres Ars Sacra de Ferdinand Stuflesser en el Tirol, para el primer Arzobispo de San José Rafael Otón Castro Jiménez.

***

20141124_095533.jpg

Escudo de Monseñor Rafael Otón Castro Jiménez elaborado por los talleres Stuflesser y colocado durante su periodo episcopal en la sede catedralicia.

***

1259- Mons. Stork y Mons. Cagliero.jpeg

Giovanni Cagliero y Juan Gaspar Stork

Mons. Cagliero fue el delegado apostólico de la Santa Sede en la región centroamericana entre 1908 y 1915. Con residencia en Costa Rica, visitó los demás países centroamericanos y envió al Vaticano informes sobre los mismos. Fruto de su labor es la creación de las provincias eclesiásticas de El Salvador y de Nicaragua, ambas en 1913, y de Honduras en 1916.

Trasladado a Roma en noviembre de 1915, fue creado cardenal el mes siguiente, siendo el primer salesiano elevado a la púrpura cardenalicia.

***

CENTENARIO #(4).jpg

Creación de la Provincia Eclesiástica de El Salvador

Mons. Cagliero informó puntualmente a Mons. Stork de la creación de la Provincia Eclesiástica de El Salvador.

***

1200px-Foto_MonsMarenco_wikipediait.jpg

Giovanni Marenco

Mons. Marenco, con residencia en Costa Rica, fue el representante de la Santa Sede en Centroamérica desde 1917, como internuncio apostólico para Costa Rica, Honduras y Nicaragua (1917-1921) y como delegado apostólico para Guatemala y El Salvador (1920-1921). En este periodo se crearon las provincias eclesiásticas de Costa Rica y Guatemala, ambas en 1921.

***

mapa_2r.jpg

Propuesta de división eclesiástica de Costa Rica

Sobre este mapa se trazaron las líneas de la división eclesiástica, en coincidencia con lo propuesto por el obispo de San José. El documento fue enviado a Roma, aunque finalmente se adoptó una solución distinta en cuanto a la parte occidental del país (Alajuela en lugar de Puntarenas).

***

COSTA RICA #33-(5).jpg

8 de enero de 1921

A raiz del fallecimiento de Monseñor Stork, el Gobierno ya no considera urgente la creación de la Provincia Eclesiástica de Costa Rica.

***

COSTA RICA #33-(2).jpg

12 de enero de 1921

Monseñor Marenco informa a la Santa Sede sobre el estado de la proyectada Provincia Eclesiástica de Costa Rica

***

COSTA RICA #33-(8).jpg

24 de febrero de 1921

La Santa Sede comunica a Mons. Marenco la creación de la Provincia Eclesiástica de Costa Rica y los nombramientos del arzobispo de San José y del obispo de Alajuela

***

COSTA RICA #33-(9).jpg

1 de marzo de 1921

El Gobierno de la República agradece los nombramientos del arzobispo de San José y el obispo de Alajuela

***

3. Creación de la Provincia Eclesiástica