Anillo: signo de alianza
«Recibe esta alianza en señal de mi amor y fidelidad a ti. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo» Ritual del Matrimonio 71-72
El nombre de esta insignia viene del latín «annulus» o «anellus». En sus orígenes esta pieza circular elaborada en finos metales u otros materiales considerados dignos, sirvió como sello para autentificar, posteriormente simbolizó el esponsalicio adquirido. En el contexto cristiano el anillo, es colocado en el dedo anular.
El significado atribuido a esta insignia es el de vinculación, alianza, fidelidad, sujeción, firmeza, sentido de apego y pertenencia. A su vez se atribuye el simbolismo de alianza y amor entre Cristo y su Iglesia.
Los anillos son bendecidos y colocados entre los esposos en el Sacramento del Matrimonio, por otra parte, el día de la ordenación episcopal el consagrante principal lo pone al obispo diciéndole: «Recibe este anillo, signo de fidelidad, y permanece fiel a la Iglesia, Esposa Santa de Dios» (Pontifical Romano, nº 51) También se coloca en la bendición de abades y abadesas mientras se le dice: «Recibe este anillo, signo de fidelidad, para que con fortaleza de espíritu y con amor fraterno, guardes a esta comunidad», en la profesión de las religiosas es puesto cuando se les dice: «Recibe el anillo como esposa del Rey eterno; mantén íntegra la fidelidad a tu Esposo, para que merezcas ser admitida en las nupcias del gozo eterno», una fórmula similar es empleada en la consagración de vírgenes.